A veces siento como si no tuviera derecho a tener sueños, como si todo conspirara contra mí, como si mi destino fuera sufrir y sufrir, todos mis sueños los siento rotos en este momento. Quisiera morir.

La casita voladora

Cuando era muy chica también tenía un sueño muy especial y era volar en una casita. Yo le llamaba "casita voladora". Fantaseaba que yo me iba en ella con mi hermanito cada vez que mi mamá nos retaba y pegaba. No hay duda de que era un escape de niña atemorizada y que eso quedó traumáticamente en mí porque siempre la recuerdo.
 Más que un sueño era una huida de ese dolor por haber sido castigada enviándome a mi cuarto, después de que por alguna razón se me retaba.
 Hoy recuerdo aquello y siento un poco de tristeza, porque en realidad el origen era ese, pero luego ya la fantasía me entretenía como para distraerme y olvidar lo vivido. Porque le ponía montones de muebles y mercaderías para vivir allí un tiempo largo con mi hermano a quien nunca olvidaba llevar en esos viajes de "castigo" hacia mi madre por habernos hecho mal.
 En definitiva la casita voladora fue uno de mis sueños de niña y no puedo dejar de nombrarla aquí.

Héroes de la infancia

Fueron tantos mis sueños a lo largo de mi vida que no creo que sea posible contarlos a todos aquí, pero de cualquier modo trataré y cada vez que lo haga no dejaré de decirles que ha sido de cada uno de ellos, si se ha cumplido o no, si se ha concretado o no.

 De cualquier modo creo que lo mejor es seguir teniéndolos, no dejar que la tristeza nos domine y no nos deje justamente eso, concretar nuestros sueños.

 Comenzaré contando uno de cuando era muy chiquita. Yo soñaba siempre con los personajes de las historietas, Superman y Superniña. Mi mente infantil volaba como ellos y yo era siempre la dulce Superniña que era amada en mi sueño por el varonil Superman, pero ambos cuando eran muy jovencitos.

 Leía mucho estas historietas y quedaron grabadas en mi mente de una manera muy fuerte, además sirvieron para, un poco más tarde, ya adolescente ingresar en la lectura de libros y fue la literatura mi mejor amiga.

 De más está decir que es un sueño que no se concretó, pero que llenó mis tardes infantiles de imágenes hermosas.

Uyy... estuve mirando imágenes para subir a esta entrada y me encontré con montones de tapas de aquellas, mis revistas de la infancia, qué hermosos recuerdos de esas vivencias tuve... me gustaría mucho volver a leerlas, pero ahora son de colección y no es fácil encontrarlas, además están carísimas justamente por esto.

 Pero fue bueno ese ratito de nostalgia.